Surya Namaskar (Saludo al Sol)
Origen, historia y significado:
Los grandes sabios (rishis) de la tradición yóguica colocaron la presencia del sol en el centro de su comprensión del cosmos. El sol es la representación de la abundancia y de la energía vibrante, fuente de crecimiento y desarrollo.
Surya se traduce como Sol y Namaskar como saludo y ,de alguna forma, la serie de posturas conocidas como Surya Namaskar (saludo al sol) suponen una introducción al corazón del linaje físico y espiritual del yoga.
En el contexto del yoga, el sol no es sólo un cuerpo celestial que nos proporciona luz y calor, es el centro radiante del cuerpo humano donde nuestras fuerzas vitales convergen. Este centro se ubica a lo largo de la línea media del columna vertebral, a la altura de la primera vértebra lumbar en la zona denominada plexo solar. Este área se encuentra a medio camino entre el suelo pélvico y el corazón, es decir, a medio camino entre el punto de origen de pana (o corriente ascendente) y apana (corriente descendente). El Hatha Yoga trabaja con estas corrientes contrapuestas para equilibrar las fuerzas que forman nuestra experiencia inmediata.
Surya Namaskar es una de las prácticas fundamentales de Hatha Yoga y puede adquirir muchas formas. Lo que es común a todas las prácticas es la atención contemplativa en la fuerza solar de nuestro interior. Cada Surya Namaskar es un saludo al ciclo solar constante que da vida a la Tierra y una metáfora de La Luz interior que adquieren los practicantes que perseveran en la práctica de yoga. A un nivel físico, las posturas están destinadas a estimular el sistema cardiovascular, calentar los músculos y las articulaciones con la intención de dirigir el foco de atención hacia el interior. La unión de movimiento y respiración, de flexión y de extensión ayudan a crear el calor interno necesario para promueve el movimiento de energía vital o prana en el cuerpo. Cuando el fuego interior (Agni) comienza a arder , éste se eleva desde la base de la pelvis hacia las profundidades de la mente. Postura y respiración se combinan para eliminar las toxinas acumuladas en el cuerpo y la mente, proporcionando ligereza física y claridad mental.
El Hatha Yoga tradicional recomienda practicar Surya Namaskar antes del amanecer, o lo más cerca posible de la salida del sol, siempre mirando hacia el este. La primera hora de la mañana es un momento de quietud en el que el aire está más limpio y la energía más calmada, momento previo al comienzo del bullicio de la actividad diaria. La mente se encuentra más tranquila y el cuerpo más sosegado tras el descanso nocturno.
La práctica de Surya Namaskar supone una práctica de yoga completa en sí misma. Practicar con profundidad y concentración nos proporciona la oportunidad de trabajar con los aspectos más sutiles de la respiración y de las fuerzas y sensaciones contrapuestas emergentes que nos permiten sentir la radiante calidez de la energía solar emanando de las profundidades del cuerpo físico hacia una expansión de conciencia. Entonces, la práctica se convierte en lo que está destinada a ser, un camino de exploración entre la relación de opuestos HA sol THA luna, conciencia y cuerpo.
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